Una nube negra se cernió sobre María Izquierdo en octubre de 1945, pero ella demostró su carácter cuando el jefe del Departamento del Distrito Federal, Javier Rojo Gómez, canceló el contrato que había firmado meses atrás con la jalisciense para que pintara un mural en el cubo de la escalera principal del antiguo Palacio del Ayuntamiento, corazón político de la moderna y pujante capital del país.
Se llevó a cabo del 13 al 16 de enero de 1916 en el Teatro Peón Contreras de Mérida, Yucatán. Contó con 620 participantes, la mayoría de ellas maestras.
La notable científica fue rechazada en París pero elogiada en México. Marie fue presa de la sociedad machista de la época que primero intentó menospreciar su trabajo con Pierre Curie; luego cuestionó su moral y fidelidad a la memoria de su esposo y, más tarde, puso en tela de juicio su segunda candidatura al Nobel. Sin embargo, parte de la comunidad científica también la apoyó al reconocer sus éxitos.
“Cáite cadáver”, suelta emocionada Rosario al escribirle a su futuro esposo, Ricardo Guerra, para contarle que conoció en París, gracias a Octavio Paz, a la voz viva del feminismo en el mundo occidental, Simone de Beauvoir, y al padre del existencialismo, el filósofo Jean-Paul Sartre. Era 1951 y una de las más reconocidas feministas mexicanas del siglo XX, aparte de grandiosa escritora, se encontraba frente a frente con dos de los más célebres intelectuales franceses de la época.
Les compartimos esta conferencia en el INEHRM de la Dra. Lourdes Alvarado sobre Laureana Wright, escritora y precursora mexicana del feminismo con su revista Violetas del Anáhuac
El "Malleus Maleficarum", manual contra las brujas
El manual inquisitorial Martillo de las brujas (1487) permite conocer cómo en la Edad Media se identificaba a las mujeres practicantes de brujería, las formas más comunes para saber si se estaba bajo un maleficio de alguna de ellas, así como la manera en que debían ser cazadas, interrogadas y, si era necesario, castigadas. Asimismo, podemos conocer la imagen de las brujas en la sociedad medieval, así como las permanencias y posibles cambios en ella.
Las meseras fueron criticadas por sectores conservadores de finales del siglo XIX, prosiguiendo el eterno debate de cuál debía ser el trabajo adecuado para las mujeres.