De la tifoidea, el cólera o la rabia se tenía experiencia sobre sus síntomas, pero pocas herramientas para combatirlas. La rabia, por ejemplo, era tan temida como traumatizante desde el momento del contagio. En cuestión de días, los infectados padecían dolorosos síntomas que los conducían a su muerte.
El 19 de marzo de 1823, Iturbide fue orillado a abdicar el trono. El Congreso oficializó su exilio en Italia y le procuró una pensión vitalicia mientras permaneciera ahí.
La consigna fue contundente: “La prostitución es un vicio o lacra social, pero además, es para las sociedades una necesidad en cuanto realiza funciones de válvula de escape, para la satisfacción de apetitos biológicos, que la colectividad deriva y canaliza al margen de la organización que la religión santifica y que el derecho consagra en forma de contrato solemne”.
Muchas cosas he visto y oído. Mi asiento de atrás es sofá y es confesionario, todo el día arrastro penas y alegrías. ¡Cuántas viejas no he visto chillar!”, exclama Lauro Escamilla y Cejudo, quien al mando de su adorado carcamán recorre las tumultuosas calles de la boyante Ciudad de México de mediados del siglo XX.
Mientras los Jemeres Rojos llegaban al poder en Camboya, en Vietnam del Norte enfrentaban el final de la guerra contra Estados Unidos, cuyo ejército resultaría derrotado en medio del rechazo popular a la invasión y cuestionamientos sobre los cuantiosos recursos materiales y humanos utilizados.
Cravan fue un joven rebelde, libertario, poeta, pugilista y considerado precursor del dadaísmo, generalmente inmerso en severas carencias económicas y abrumado por la vida.
Actualmente, muchos ahuehuetes son protegidos por organizaciones medioambientales. A lo largo de los siglos, muchos ciudadanos han podido convivir en sus alrededores o bajo la sombra de sus tupidos follajes.
Muchos ahuehuetes están cubiertos de una planta del género Tillandsia conocida como paixtle o heno, el cual cuelga de sus ramas imitando cabelleras encanecidas, lo que les da el aspecto venerable y druídico.
Algunas de las escenas plasmadas en los óleos decimonónicos protagonizadas por los ahuehuetes hoy serían irreplicables debido a los cambios que ha experimentado el medio ambiente a lo largo del tiempo.
Los ahuehuetes fueron estudiados por botánicos europeos, quienes llevaron litografías, fotografías, hojas y semillas para su reproducción al Viejo Continente.
Entre los siglos XVII y XVIII, las expediciones científicas que arribaban a Nueva España provenientes de Europa dejaron constancia en dibujos y documentos de las majestuosas dimensiones de los árboles mexicanos. Uno de ellos fue el de Santa María del Tule, un ahuehuete oaxaqueño con más de dos mil años de vida y que hasta hoy puede admirarse.