Con Maximiliano en el trono mexicano, arribaron al país numerosos húngaros, desde soldados hasta médicos. Varios de ellos optarían por radicar aquí luego de concluido el Segundo Imperio, en 1867.
Era la primera vez que Borges se encontraba en nuestro país. Había sido convencido por el escritor e investigador Miguel Capistrán para que, finalmente, visitara México, con la intención de recibir un simbólico reconocimiento literario que había sido creado para que él fuera el primero en recibirlo, pues llevaba el nombre del que consideraba uno de sus más íntimos amigos y maestro: el Premio Internacional Alfonso Reyes.
Se estipuló que la sentencia y los delitos cometidos por el carmelita descalzo serían leídos en todos los conventos y escuchados por los religiosos sin excepción. Una sentencia tal nos hace preguntarnos inevitablemente por este caso.
Y la paranoia anticomunista durante la Guerra Fría
El juicio de los Rosenberg causa incertidumbre hasta nuestros días. Su acusación partió de filtraciones del centro de investigación nuclear de Los Álamos, Nuevo México. Pero no fue con una captura infraganti o con evidencia clara sobre su culpabilidad.
Huerta afirmó que la prensa “necesita no buscarle dificultades al mismo Gobierno en su gestión […] Creo que en estos momentos no conviene ocuparnos de asuntos políticos, si no es en apoyo de los propósitos de pacificación que abriga el Gobierno. Espero que la prensa ilustre al Gobierno de esa manera, y si no lo hace, eso querrá decir que no se ha penetrado de su alta misión en la sociedad”.
“Mexicanos: ¡a la guerra!”. Tal fue el grito de batalla de Regeneración en 1910. Era septiembre y los aires revolucionarios soplaban fuerte. Ricardo Flores Magón y sus seguidores se preparaban, sin temor y con esperanza, para el combate.
Frente al llamado a la revolución de Francisco I. Madero, Ricardo Flores Magón predicaba que “la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos”.
Tras la prohibición de Regeneración y otra persecución, Ricardo Flores Magón se une a las filas de El Hijo del Ahuizote, en cuyas oficinas el 5 de febrero de 1903 cuelga una manta con la frase “la Constitución ha muerto”. El medio fue acosado por el gobierno hasta su cierre. Separado de su hermano Jesús, Ricardo continuó al lado del menor de los Flores Magón, Enrique, incitando la revolución contra el gobierno de Porfirio Díaz a través de diferentes publicaciones.
El activismo de su hermano Jesús fue un aliciente para Ricardo. Observó cómo a pesar de que era enviado a la cárcel una y otra vez, continuaba con su combatividad. En Ciudad de México, Ricardo y Jesús Flores Magón publican Regeneración. Para fines de 1900, el semanario es ya un “Periódico independiente de combate”.
La faceta más reconocida de López Velarde es la de poeta, y su obra más famosa La suave Patria, pero también incursionó en la política en tiempos de la Revolución.
En el levantamiento de Félix Díaz en Veracruz, en 1912, López Velarde no dudó en defender al régimen de Madero a través del periódico La Nación, órgano del Partido Católico. La situación para él y para el país cambiaría drásticamente tras la Decena Trágica de febrero de 1913.