No hay algún cronista que afirme que Hernán Cortés se sentó a llorar al pie de un ahuehuete tras la derrota ante los mexicas el 30 de junio de 1520. Lo que sí afirman es que lloró de pie, y aun que se sentó en señal de luto por los difuntos, al ver el vencimiento de una parte de su ejército, el cual después se recompuso. Luego prosiguieron la marcha hasta llegar a un cerro donde había un edificio prehispánico y allí descansaron. A ese lugar se le nombró Santa María de la Victoria. Al hecho tampoco se le menciona como “Noche Triste”.
Reseña del libro En ningún lugar y en todas partes. Utopía y socialismo, un horizonte compartido. Autor: Carlos Illades et al. (eds.). México, UNAM / UAM-C, 2020, 327 p. Precio: 280 pesos.
Reseña del libro Apóstol del progreso: Modesto C. Rolland. Autor: J. Justin Castro. La Paz, Alternativa Editorial, 2020, 289 p. Descarga gratuita en: https://bit.ly/3hZwbPQ
Los fieles atlantistas los acompañaban a todos lados y el equipo comenzó a jugar muy bien, a tal grado que varios inversionistas pensaron en un proyecto que unificara el cine y el futbol. Así, en 1944 Casarín debutó, sin proponérselo, como actor de cine.
De la tifoidea, el cólera o la rabia se tenía experiencia sobre sus síntomas, pero pocas herramientas para combatirlas. La rabia, por ejemplo, era tan temida como traumatizante desde el momento del contagio. En cuestión de días, los infectados padecían dolorosos síntomas que los conducían a su muerte.
El 19 de marzo de 1823, Iturbide fue orillado a abdicar el trono. El Congreso oficializó su exilio en Italia y le procuró una pensión vitalicia mientras permaneciera ahí.
La consigna fue contundente: “La prostitución es un vicio o lacra social, pero además, es para las sociedades una necesidad en cuanto realiza funciones de válvula de escape, para la satisfacción de apetitos biológicos, que la colectividad deriva y canaliza al margen de la organización que la religión santifica y que el derecho consagra en forma de contrato solemne”.
Muchas cosas he visto y oído. Mi asiento de atrás es sofá y es confesionario, todo el día arrastro penas y alegrías. ¡Cuántas viejas no he visto chillar!”, exclama Lauro Escamilla y Cejudo, quien al mando de su adorado carcamán recorre las tumultuosas calles de la boyante Ciudad de México de mediados del siglo XX.
Mientras los Jemeres Rojos llegaban al poder en Camboya, en Vietnam del Norte enfrentaban el final de la guerra contra Estados Unidos, cuyo ejército resultaría derrotado en medio del rechazo popular a la invasión y cuestionamientos sobre los cuantiosos recursos materiales y humanos utilizados.
Cravan fue un joven rebelde, libertario, poeta, pugilista y considerado precursor del dadaísmo, generalmente inmerso en severas carencias económicas y abrumado por la vida.