El presidente Abraham Lincoln fue un defensor de la libertad, entendida dentro de la sociedad y las leyes de su tiempo. Al entrevistarse con él en enero de 1861, el diplomático mexicano Matías Romero lo describió como un hombre sincero con respecto al tema de la esclavitud e informó a Benito Juárez que el presidente estadounidense le confió “de una manera explícita y hasta vehemente que se interesaba mucho por la paz y prosperidad de México; que durante su gobierno, lejos de oponer obstáculo alguno a la consecución de esos fines, hará lo que pueda por coadyuvar a ellos”.
Esta inmensa mole de concreto que fuera testigo de la matanza del 2 de octubre de 1968, fue erigida como parte del Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, de moderna y funcional arquitectura ideada por Mario Pani. En palabras del escritor Carlos Monsiváis, esta zona habitacional representaba “la utopía del México sin vecindades”.
Tiempo antes del inicio de la revolución de 1910, un joven treintañero llamado Francisco I. Madero ya conocía la influencia de los periódicos sobre la opinión pública y su eficacia para promover movimientos políticos.
Son las once de la mañana del 18 de junio de 1815. Napoleón Bonaparte cabalga en su famoso Marengo –un esbelto, gallardo y vivaz caballo blanco de estirpe árabe– frente a sus tropas antes del inicio de la batalla.
El sexenio cardenista fomentó investigaciones sobre botánica, meteorología y algunos temas forestales como ordenamiento, dasometría, silvicultura y reforestación.
El obispo Dionisius inició la evangelización de los galos y, después de fundar muchas iglesias y bautizar a miles de paganos, fue apresado por el gobernador romano de Lutecia, la actual París, y sentenciado a muerte, al igual que sus compañeros Rusticus y Eleuterius.
Para 1910, pese a las manifestaciones de apoyo hacia Díaz, en noviembre estallaría la revolución, cuyos líderes tuvieron en José Yves Limantour a un intermediario con mucha influencia en el grupo en el poder.
En el rechazo de Limantour a la candidatura presidencial influyó el no tener el favor del ejército, donde no era bien visto debido a que había promovido la disminución de sueldos de miembros de las fuerzas armadas.