Durante la década de los sesenta el mundo experimentaba una transformación social de vastas proporciones impulsada por los jóvenes en lucha por los derechos civiles.
El jesuita alemán Adam Schall también fue apreciado por la corte imperial china, además de que compartió su conocimiento de la astronomía con esa nación.
El 9 de abril de 1940, con motivo del Día Antialcohólico, se llevó a cabo un desfile en el que participaron decenas de niños y adolescentes, pues se les consideraba voceros de la lucha contra este fenómeno social. Se decretó además que en esos días permanecerían cerrados los establecimientos donde se vendieran bebidas embriagantes.
En México se fomentó la creación de comités antialcohólicos, así como la participación de niños en concursos de dibujo contra la embriaguez y en derrames públicos de bebidas.
La visión negativa sobre la ingesta excesiva de alcohol data de tiempos antiguos, pues se consideraba que exaltaba la agresividad y solía ser causa de riñas, delitos de sangre y desórdenes.
Con la puesta en marcha de un plan de reeducación sobre las bebidas alcohólicas, en México disminuyó la producción de pulque, aunque aumentaría el consumo de cerveza, una bebida favorecida por los gobiernos por su baja graduación alcohólica.
Todo gobierno autoritario busca subvencionar a la prensa servil y sumisa que se dedica a alabarlo, a la vez que ataca y espanta a quienes osan criticarlo.