Reseña del libro Entre el lujo, el deseo y la necesidad. Historia del gasto familiar y del consumo moderno en la Ciudad de México, 1909-1970. Autora: Lilia Esthela Bayardo Rodríguez. México, El Colegio de Jalisco / El Colegio de México, 2018, 224 p. Precio: 200 pesos.
En la actualidad, se considera que un jugador ha tenido una excelente temporada si promedia .300 o más. Si queda por debajo de .250 es considerado mediocre y hasta inaceptable para un profesional. Las condiciones del siglo XXI, donde los lanzadores son prácticamente máquinas de ráfagas, hacen muy complicado que los bateadores venzan las estadísticas del siglo XX, por lo que simplemente estar sobre .300 (a secas) es sinónimo de ser un bateador altamente destacado.
Prácticamente inutilizadas por los jóvenes, pero todavía de uso extendido en el mundo, las estampillas postales salen a relucir actualmente solo cuando se hacen impresiones especiales o conmemorativas, no tanto por el uso que llevó a su creación.
El mercero, el cómico de la legua, el afilador, el reparador de tinas, el arreglaparaguas, el tocinero, el ropavejero, el chichicuilotero (vendedor de guajolotes), el hilandero o el metatero figuran también en el interminable compendio de oficios que han evolucionado o desaparecido a la par de las transformaciones sociales. ¿Y usted, cuál recuerda?
La noche citadina es el ambiente donde se difuminan los límites de la moral y la legalidad entre quienes en ella concurren. Es también un lugar propenso al crimen, a las bajas pasiones y al delirio que surgen de cualquier cantidad de personajes de arrabal, y Federico la Cierva es uno de los más importantes. Jefe de una banda de traficantes de droga, desde su garaje convertido en cuartel dirige con destreza el copioso flujo de dinero mal habido, un cabaré de baja ralea y a sus distribuidores y subordinados.
Con la llegada a América de técnicas europeas de albañilería, carpintería, fundición, entre otros oficios, los indígenas se instruyeron en ellas. En un principio pudo observarse como una fusión de conocimientos que beneficiaría a la producción en estos lares, pero en la práctica también fue un dolor de cabeza para las autoridades.
Para evitar que se juzgara a los indígenas como los únicos que ingerían el cáñamo, Alzate refirió que los egipcios también hacían uso de la planta y con ella formaban unas píldoras que “los embriaga al punto, les hace pasar a una especie de rapto o sueño estático”; mientras que en la India “mezclan la semilla de cáñamo con los alimentos… pero esta les llena la cabeza de humos y, si se come en abundancia, excita el delirio”.
Con todo, la canción, tocada en vivo por la banda más de 1,030 veces, y en consecuencia el álbum (el número tres en ventas de todos los tiempos en Estados Unidos), siguen siendo un hito en la historia del rock.
En los primeros billetes del Banco de México no estuvieron los héroes de la patria, pero sí alegorías a la reconstrucción nacional y el progreso tras la lucha armada revolucionaria.