La advocación de Nuestra Señora de la Luz es un culto jesuita llegado del Viejo Continente a Nueva España hacia el primer tercio del siglo XVIII. En el origen de esta devoción a la Virgen está la revelación que tuvo una beata italiana a petición de un miembro de esta orden, Juan Antonio Genovese, quien deseaba contar con una imagen de la Madre de Cristo para que fuera patrona de las misiones jesuitas y llevara la luz verdadera a los feligreses para que no perdieran el camino a la salvación, “es decir, la luz auténtica, la que disipa las tinieblas de la noche, frente a la luz engañosa de la razón ilustrada”, según el historiador Enrique Giménez López. En el relato –expone la también historiadora Janeth Rodríguez Nóbrega–, María se aparece a la mística, quien dicta la idea o guía la mano del pintor para que su lienzo sea lo más cercano a lo que solicita la Virgen.
Quizá la versátil voz, capacidad de improvisación y magistral histrionismo de la afroamericana Billie Holiday acabaron por convencer a las plumas mexicanas que con dureza habían criticado al jazz desde la década de 1920, de que este género tenía gran calidad. Y tal vez aquellas palabras del afamado pianista y director de orquesta michoacano Miguel Lerdo de Tejada, de que este género “es una locura de sonido, de desafinaciones”, que su éxito consiste en “tocar mal, lo más mal que se pueda”, se difuminaron conforme esta cantante y compositora comenzó a ser conocida más allá de Filadelfia, su ciudad natal, al despuntar los años treinta.
Si bien la labor editorial emprendida por José Vasconcelos durante su gestión en la SEP fue criticada porque se pensaba que los libros “clásicos” que publicó eran ajenos a las necesidades de la sociedad mexicana, poco después se siguieron distribuyendo e incluso autores como Tolstoi y Tagore llegaron hasta las comunidades rurales de Chiapas.
El ejército federal destruyó varios kilómetros de vías del ferrocarril entre Torreón y Saltillo. En la estación Paredón posicionó un contingente para detener el avance villista, pero fue sorprendido por la División del Norte, que cabalgó desde la estación Hipólito, aproximadamente 45 kilómetros, y realizó una carga con unos 8,000 elementos, mientras otros 2,000 cortaron la retirada hacia Saltillo. Los federales fueron incapaces de contener a la División del Norte, que en menos de una hora sobrepasó sus líneas únicamente con una carga de caballería y sin utilizar artillería. Ante esta derrota, la guarnición de Saltillo optó por abandonar la plaza y dirigirse a San Luis Potosí, dejando la ciudad en manos de los revolucionarios y sin presentar batalla.
La historia de los siete durmientes de Éfeso tendría un éxito inusitado en Oriente y Occidente, tanto en el ámbito cristiano como en el musulmán. En los versículos del 8-26 de la Sura al-Kahf en el Corán (conocida como Los Durmientes o La Gente de la Caverna), Decio fue sustituido por un rey que oprimía a sus súbditos. Talimkha y sus hermanos (que eran cuatro y no siete) fueron encarcelados por el tirano, pues adoraban al Dios Eterno, pero lograron huir y en el camino se encontraron con un pastor que también era creyente. El perro del pastor los condujo hasta una caverna y montó guardia ante ella, mientras los jóvenes entraban en un profundo sueño que duraría 309 años.
Alemanes, italianos, argentinos, japoneses, belgas, cubanos, o más recientemente balcánicos, haitianos, hondureños y venezolanos, son apenas un puñado de ciudadanos de otras latitudes que por diversas razones han migrado a nuestro país desde el siglo antepasado para residir temporal o definitivamente en él. Sin abundar en las razones de su llegada a México, quizá por todos conocido es que estas comunidades han contribuido al enriquecimiento de la cultura mexicana con el aporte de infinidad de prácticas que hasta hoy perviven.
Al comenzar la Decena Trágica en febrero de 1913, el embajador japonés Kumaichi Horiguchi acudió a Sara Pérez, esposa del presidente Madero, quien le comentó que su esposo salió escoltado por cadetes. El japonés manifestó su preocupación y ofreció a los Madero su residencia, la embajada de Japón, como refugio. Consumado el golpe de Estado, Horiguchi pidió ver a Madero y Huerta se lo concedió. Le indicó que su familia estaba a salvo. Tres días después se enteró del asesinato del presidente. Él y otros embajadores presionaron para que el cadáver fuera entregado a su viuda.
A pesar de que los esponsales eran considerados como perpetuos e indisolubles desde la Edad Media, una gran cantidad de hombres engañaba a la mujer incumpliendo la promesa o realizándola un sinfín de veces para obtener los favores de las familias de las cortejadas.
Como se sabe, la Torre Latinoamericana se inauguró el 30 de abril de 1956 para celebrar los cincuenta años de la Compañía de Seguros La Latino Americana, y fue uno de los primeros edificios en el mundo diseñado para soportar infaustos sismos. El ingeniero Zeevaert trabajó en conjunto con el experto en estructuras Nathan M. Newmark, para crear un sistema antisísmico que le permitiera a la Torre “flotar” (como si se tratara de una nave en el Lago de Texcoco) en caso de un terremoto. Aquello se lograría mediante la cimentación de cajón de concreto y 361 pilotes anclados a 33 metros bajo tierra.
El cartón político ha sido utilizado, desde el poder, innumerables veces. El autoritarismo presidencialista ha buscado (y encontrado) ilustradores acordes a él que defiendan su postura y ataquen a los opositores.
Los eclipses solares totales son sucesos naturales que impresionan grandemente a la gente, ya que durante algunos minutos el día se convierte en oscura noche, es posible ver estrellas y planetas, la temperatura disminuye sensiblemente y los animales cambian su comportamiento; así que es entendible que durante milenios se haya temido a estos fenómenos astronómicos.
Los astrónomos han intentado dejar un registro visual de los eclipses que les toca presenciar. En un principio, este dependía de la maestría del dibujante, pero con la aparición de la fotografía y su posterior desarrollo se han tenido imágenes cada vez más fieles de este espectacular fenómeno.