El pintor italiano realizó sus obras artísticas más impresionantes entre 1838 y 1851
En 1841 se publicó uno de los álbumes ilustrados de paisajes y monumentos más célebres de nuestro país durante el siglo XIX: Monumentos de Méjico, del italiano Pedro Gualdi.
La llegada del primer obispo mexicano, fray Juan de Zumárraga, en 1525, trajo consigo una serie de medidas más radicales que las emprendidas hasta entonces por los franciscanos.
Durante los tres siglos de existencia de la Nueva España, ni Cortés ni Cuauhtémoc fueron objetos de culto o vituperio semejantes a los que recibirían durante los siglos XIX y XX.
En 1800 un fuerte temblor, azote de esta ciudad llamada algún día “de los Palacios”, causó que las instalaciones del renombrado hospital sufrieran de nuevo un serio deterioro.
La historiografía nacionalista posrevolucionaria recrea la figura de Cuauhtémoc no tanto como potentado mexica, sino como víctima de los abusos de los conquistadores.