Sin duda, entre lo que más se extraña del cine es la permanencia voluntaria, establecida como una estrategia comercial desde el mismo año en que inició la Revolución en nuestro país, extendiéndose hasta la última década del siglo pasado. Hoy es difícil concebir que el costo de un solo boleto alguien podía ver dos o más filmes del momento, pero por décadas fue posible.
Diego Rivera y sus allegados hicieron sentir a Breton como en casa. Le proporcionaron hospedaje y le mostraron parte del México que desconocía, pero que quizá le cautivaba por lo que le contaban.
El imponente desarrollo de la industria y el comercio en el Porfiriato le permitió a México una nueva colocación en el mercado mundial. Sin embargo, el anacrónico marco jurídico del viejo Estado liberal posibilitó la concentración de la riqueza y tal precarización general que al país le costó una cruenta revolución.
Además del campesinado, el gobierno desprotegió a la clase obrera frente al ataque de los patrones. Incluso el propio gobierno se hizo cargo de la represión, como en los conocidos casos de Río Blanco y Cananea.
Porfirio Díaz logró estabilidad y orden político, con negociación y autoridad, después de tres cuartos de siglo con decenas de gobiernos débiles que costaron rebeliones y cuartelazos, invasiones extranjeras, pérdidas de territorio nacional y escaso desarrollo económico.
El Porfiriato es uno de los periodos más controvertidos de la historia de México, pues si bien fue notable el crecimiento económico, también se destacó por el uso y abuso del poder por parte del presidente Porfirio Díaz. Sea visto como desarrollista o autoritario, se trata de un periodo formativo de la historia mexicana y lleno de claroscuros que todavía quedan por esclarecer.
El cristianismo primitivo conmemoraba en esa fecha la natividad de Cristo y con ella se pretendió sustituir una fiesta egipcia: el nacimiento del dios Aión, hijo de una virgen. Esta fiesta se hacía para bendecir los dones del Nilo, cuyas aguas se tornaban del color del vino en estas fechas. De hecho, en las iglesias orientales, cada 6 de enero se celebró el nacimiento de Cristo durante mucho tiempo; también era el día en que se bautizaba a los catecúmenos. Después que Constantino reconoció a las iglesias helenísticas (312-313), el nacimiento de Jesús se celebró el 25 de diciembre (una fiesta dedicada a Mitra) y el 6 de enero quedó como el día de la adoración de los magos.
¿Cuándo empezó esa costumbre? Es difícil de precisar. Lo evidente es que emigró de la península ibérica a Nueva España, donde a mediados del siglo XVI la costumbre de “dar una música” se había arraigado entre la población de origen europeo. Con el paso de los siglos, el ritual se popularizó y alcanzó a todas las clases sociales. En la actualidad, con los cambios de paradigma en las relaciones entre hombres y mujeres, ha venido a menos el entusiasmo por tales muestras públicas de amor, aunque a la vez sobreviven.
Porfirio Díaz montado sobre el artículo 7, rompiendo la Constitución con la cabeza, al tiempo que saca los ojos a la prensa independiente, que se ahoga, junto con la opinión pública, ante el embate del dictador en ciernes.
La velocidad y pericia de los practicantes de la pelota vasca y sus diferentes variantes conquistaron la capital de la República desde finales del Porfiriato. Los espacios para observarlos resultaron insuficientes una vez estabilizado el país tras la Revolución.
La ciudadanía es una idea muy antigua que las distintas formas organizativas del hombre viviendo en sociedad ha transformado. En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, por ejemplo, se exigía haber cumplido dieciocho años, siendo casados, o veintiuno si no lo son, además de tener un modo honesto de vivir.