Con este acto finalizaría la Segunda Guerra Mundial
El lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki el 6 y 9 de agosto de 1945, respectivamente, fue el preludio del fin de la Segunda Guerra Mundial y el anuncio de que podía ser posible que una devastación nuclear acabara con la humanidad.
Imagina un lugar, donde todo comenzó, se reunieron de toda la Tierra, para trabajar en el secreto de la arena del desierto, todos los chicos más brillantes, para jugar con los juguetes más grandes; más de lo que esperaban, el big bang tomó y sacudió al mundo, derribó el sol naciente”, fueron apenas un puñado de líneas de Manhattan Project, canción creada por la banda canadiense de rock progresivo Rush. Fue lanzada en 1985, a cuarenta años de la devastación nuclear que marcaría el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Al igual que en el Proyecto Manhattan, las fatídicas mañanas del 6 y 9 de agosto de 1945, cuando Little Boy y Fat Boy explotaron sobre Hiroshima y Nagasaki, quedaron registradas también en los versos de decenas de canciones alrededor del mundo. Desde el norteamericano Bob Dylan con su Masters of War, hasta el trovador cubano Silvio Rodríguez autor de Cita con los ángeles, pasando por las aclamadas bandas de rock progresivo Pink Floyd, Rush y Utopia, o las icónicas The Who y la alemana CAN, aquel verano de 1945 en el contexto de la Segunda Guerra Mundial no ha dejado de ser interpretado bajo severas críticas.
Ante el duro compromiso bélico estadounidense tanto en el Pacífico como en el Atlántico, su presidente deseaba reivindicar con México el pacto de producción industrial, materias primas, alimentos y mano de obra para la causa aliada.
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), México se insertó con inteligencia en el complicado ajedrez internacional para defender, entre otras cosas, la nacionalización de la industria petrolera en 1938.
Cuando se anunció el inicio de la producción de los libros de texto gratuitos, Torres Bodet era consciente de que habría críticas, tal y como había estado ocurriendo en sexenios anteriores con respecto de los textos que aprobaban las autoridades. Se quedó corto. Después habría de reconocer que la SEP y la Conaliteg sufrieron “fuego graneado” en aquellos primeros años.
Las batallas del Bajío, en 1915, cambiaron la historia del siglo XX con la derrota de los villistas
Los carrancistas contaban con más de sesenta mil hombres distribuidos en distintos estados; por su parte, los convencionistas tenían algunos soldados más y mayor territorio bajo su control.
La disputa por el liderazgo de la Revolución Mexicana
La secuencia de mensajes intercambiados entre Villa y Carranza (en “tiempo real”, diríamos hoy), en junio de 1914, presagiaba la ruptura entre ambas fuerzas, lo que conduciría a la guerra civil poco después. Para entonces se preveía la caída del gobierno de Victoriano Huerta y en estos telegramas es visible la disputa por tomar Ciudad de México, si Villa ocupaba Zacatecas.
Las batallas en Celaya decidieron la derrota de la revolución popular encabezada por Villa y Emiliano Zapata, y el triunfo del ejército de Carranza conduciría a la formación del Congreso constituyente en Querétaro, en diciembre de 1916, con la exclusión de quienes habían luchado en la División del Norte y en el Ejército del Sur.