¿Cuál no sería el sufrimiento de los miles de soldados de Antonio López de Santa Anna, apenas comidos, vestidos de andrajos, que cruzaban el desierto en una marcha de más de trescientos kilómetros desde San Luis Potosí a Saltillo? Se calcula que alrededor de diez mil murieron o desertaron durante la travesía de ida y vuelta.
El terrible invierno de 1846 cobró miles de vidas en todo el mundo. Uno de los lugares donde sus efectos fueron más devastadores fue en la isla de Irlanda.
Tras el fusilamiento de varios jefes republicanos, los cautivos que se encontraban en los campamentos republicanos temieron un acto de venganza contra ellos.