Para convencerlo de venir a México se le ofreció un sueldo más alto que el del director, gastos de viaje de ida y vuelta y la promesa de que dedicaría todos sus esfuerzos a los programas bacteriológicos del IBN.
El maestro judoka exhibió su arte en México a principios del siglo XX
El Conde Koma transformaba radicalmente su postura y con ágiles movimientos lanzaba a sus oponentes por el aire o les hacía pedir clemencia mediante llaves bien aplicadas.
Mientras acumulaba éxitos con la publicación de sus libros y la exhibición de películas basadas en su creación literaria, su fama creció y con ella los mitos acerca de su identidad.
Diego Colón, hijo del Almirante de la Mar Océana, requería trabajadores para sus dominios como gobernador de las Antillas, y el comercio de esclavos no era lo suficientemente desarrollado para traerlos de las ignotas tierras de África. Así que Diego determinó mandar a Juan de Valdivia a Panamá para que le consiguiera los brazos necesarios para incrementar su riqueza. Pero en esos rumbos selváticos y agrestes todos querían ser jefes y más pronto que tarde Juan de Valdivia y Vasco Núñez de Balboa, tuvieron disputas por el mando. Valdivia mandó a Diego de Nicuesa con rumbo a la isla del Almirante Colón sin saber que un temporal perdería a la nao Santa Lucía, donde iban también, Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero, que junto a nueve personas más, llegarían —primeros náufragos de América— a cabo Catoche, al norte de la península de Yucatán. Esta es su historia.