El político, periodista e historiador Lorenzo de Zavala (1788-1836) fue el primero que habló de un abrazo entre Iturbide y Guerrero en 1821, por ello es que se le atribuye la autoría, o invención, de dicho episodio, el cual dio a conocer en el tomo primero de su Ensayo histórico de las revoluciones de Mégico, desde 1808 hasta 1830, publicado en París al parecer a mediados de 1831, a pocos meses de que Guerrero había sido fusilado.