Por intermediación de compañías británicas y estadounidenses llegaron a nuestro país deportes que se arraigaron tanto en diversas regiones, que comenzaron a ser tan tradicionales como su comida. Los trabajadores extranjeros, añorando los pasatiempos de sus ciudades, comenzaron a retar a sus contrapartes mexicanos a dominar sus destrezas favoritas.
Reseña del libro Ethel Duffy Turner (1885-1969). Una existencia al límite, conmovida por la revolución. Autora: Margarita Vasquez Montaño. Zinacantepec, El Colegio Mexiquense, 2022, 321 pp. Precio: 350 pesos.
Reseña del libro Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri. Autor: Hugo Valdés. Monterrey, Conarte-Editorial An.alfa.beta, 2020, 325 pp. Precio: 150 pesos.
Reseña del libro Cien años de espías y drogas. La historia de los agentes antinarcóticos de Estados Unidos en México. Autor: Carlos A. Pérez Ricart. México, Debate, 2022, 376 pp. Precio: 349 pesos.
No era difícil advertirlo, pero inmortalizar a Hernán Cortés en bronce sería no solo polémico, sino profundamente divisivo. Más aún porque su efigie se alzaría en un espacio privilegiado de las céntricas inmediaciones de Coyoacán, el lugar que el conquistador eligió para vivir y donde además se asentó el primer gobierno español conformado después de que terminara la guerra de conquista de México-Tenochtitlan en 1521.
De no ser por la intervención milagrosa de Fernando, el Pichi, el Trompas y el Orejas hubieran ido al tutelar luego de que el policía que procuraba el orden en la taquilla del estadio de beisbol los sorprendiera recogiendo el billete que se le cayó a Fernando. Él, agradecido porque se lo han devuelto, cumple el deseo de los niños y les invita la entrada al inmueble, que además luce abarrotado.
En Flandes (actualmente parte de Bélgica y Países Bajos), los españoles fueron considerados monstruos debido a la fiera campaña comandada por el duque de Alba para someter dicho territorio.
Carvajal y de la Cueva negoció con el rey Felipe II las capitulaciones para conquistar y colonizar el noreste novohispano, a fin de fundar el Nuevo Reino de León y con el compromiso de lograr que los indios quedaran bajo “obediencia nuestra”.
Monterrey se fundó en 1596 en muy pobres condiciones y durante muchos años fue muy poca su población. A finales del siglo XIX la ciudad comenzó a crecer por obra de la industria y el comercio, hasta consolidarse, ahora sí, como una ciudad metropolitana.
Las numerosas incursiones españolas para capturar indios hicieron que el virrey Álvaro Manrique de Zúñiga ordenara la salida de todos los soldados del Nuevo Reino de León, y fue una de las causas del despoblamiento de Monterrey antes de su fundación definitiva en 1596.
Por los portugueses Alberto del Canto y Gaspar Castaño
El virrey Martín de Enríquez de Almansa ordenó al corregidor de Huejutla, Luis de Carvajal, encontrar una ruta del Mazapil, en Zacatecas, hasta el Pánuco. En esa ruta Carvajal encontró el valle en donde se fundaría Monterrey. Pero esa vía no fue utilizada porque se reforzó el Camino de Tierra Adentro hacia México, y Monterrey permaneció con muy poca población durante tres siglos.
Portugueses y castellanos en el nuevo valle de Extremadura
El primer plano conocido de Monterrey es de 1768, Plano del Presidio y Ciudad de Monterrey Capital del Nuevo Reyno de León, realizado por el cartógrafo Joseph Urrutia, al servicio del virrey, como parte de un conjunto de planos que levantó en una expedición en todo el norte del virreinato. Lo curioso es que casi doscientos años después de los primeros asentamientos, la población es muy escasa. Y se aprecia el espacio de ocupación al sur del arroyo de los ojos de agua (calle Juan Ignario Ramón) y en la margen norte del río Santa Catarina al sur. Apenas unas pocas manzanas del actual centro de la ciudad.