Lograda la independencia, afloraron con gran fuerza el escocesismo, como bandera de los intereses españoles, y el yorkinismo como baluarte de los intereses norteamericanos.
Síndico procurador del Ayuntamiento, bachiller y licenciado del Colegio de San Ildefonso, criollo ilustrado con las ideas de Montesquieu y convencido de la soberanía popular.
En sus poco más de 40 años de existencia, pasaron por ella desde personas humildes, hasta aquellos personajes encumbrados, variados caudillos y tropas revolucionarias.