Gracias a la cercanía de La Merced con el primer cuadro de la ciudad de México, este barrio respondió a las necesidades tanto económicas como sociales de sus nuevos habitantes.
En pocos meses La Bombilla se posicionó como uno de los restaurantes más concurridos, el preferido para realizar banquetes políticos y distintas reuniones sociales.
Lograda la independencia, afloraron con gran fuerza el escocesismo, como bandera de los intereses españoles, y el yorkinismo como baluarte de los intereses norteamericanos.