Los miles de fanáticos que en 1964 se reunieron en distintas sedes de Inglaterra, Escocia y Alemania para escuchar al rocanrolero Chuck Berry tocar su guitarra y cantar con frenesí mientras hacía su aclamado paso de pato, atestiguaron también un momento histórico en la historia de la música: el estreno de The House of the Rising Sun versionada por The Animals.