Extranjeros perdidos en México

  • El aire mexicano de Benjamin Péret

    El aire mexicano de Benjamin Péret

    El poeta surrealista más profundo y solitario (segunda parte)

    Ricardo Lugo Viñas

    Péret se redescubrió a sí mismo en su viaje a la península de Yucatán. La cultura maya lo maravilló cual arqueólogo del siglo XIX. Es uno de los extranjeros que ha escrito con más empatía y belleza al respecto.

  • El aire mexicano de Benjamin Péret

    El aire mexicano de Benjamin Péret

    El poeta surrealista más profundo y solitario (primera parte)

    Ricardo Lugo Viñas

    La estadía de Péret en México tuvo momentos de dicha, pero también de incomodidad, como cuando Diego Rivera lo obligó a bailar zapateado en la pulquería La Rosita. También experimentó un momento difícil tras el rompimiento entre los artistas mexicanos con varios de los considerados surrealistas, sobre todo amigos de Trotsky.

  • Kingo Nonaka, un enfermero japonés en la Revolución Mexicana

    Kingo Nonaka, un enfermero japonés en la Revolución Mexicana

    Ricardo Lugo Viñas

    Arropado por una familia chihuahuense, Kingo desempeñó varios trabajos en el Hospital de Ciudad Juárez antes de recibir el nombramiento de enfermero en diciembre de 1910. Un agradecido Madero lo convirtió en jefe de enfermeros en mayo siguiente.

  • Victor Serge

    Victor Serge

    Segunda parte

    Ricardo Lugo Viñas

    En México, Serge frecuentó a Natalia Sedova, la viuda de Trotsky. Con ella emprendería la tarea de escribir el libro Vida y muerte de León Trotsky.

  • Victor Serge, un revolucionario ruso en México

    Victor Serge, un revolucionario ruso en México

    Primera parte

    Ricardo Lugo Viñas

    En 1917, tras llegar a Barcelona y unirse al anarcosindicalismo español, Serge empezó a colaborar en el periódico Tierra y Libertad, una frase que también había sido adoptada por el magonismo en México y se ha vinculado con el movimiento zapatista durante la Revolución.

     

  • Espías nazis en México: amante del tequila y los corridos

    Espías nazis en México: amante del tequila y los corridos

    Ricardo Lugo Viñas

    Hilda Krüger y Goebbels sostuvieron una malograda relación sentimental durante algunos años, hasta que se tornó insostenible. El poderoso ministro le ofreció enviarla a EUA, para continuar su carrera y buscar fortuna en las casas productoras de Hollywood.

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