El juego político desplegado por las autoridades virreinales de Nueva España para hacer frente a la rebelión insurgente iniciada en 1810 implicó muchas veces acaloradas controversias entre los principales dirigentes del gobierno. Ello se vio claramente en el enfrentamiento que sostuvieron los generales Félix María Calleja del Rey y José de la Cruz luego de separarse en Guadalajara en 1811, el cual se agravó cuando el primero asumió el cargo de virrey en 1813. Las desavenencias se tensaron a partir de los tratos mutuos y se atizaron por la personalidad y el ego de cada uno, que no congeniaron desde que se conocieron. Los problemas tras el nombramiento de Agustín de Iturbide como comandante de Guanajuato significaron un episodio más de su larga disputa por el poder novohispano.
A inicios de 1814 comenzó el declive militar de la gran fuerza insurgente que José María Morelos construyó en Nueva España. Ese año perdió a sus lugartenientes Mariano Matamoros y Hermenegildo Galeana, así como las plazas de Oaxaca y Acapulco que había conquistado con tanto esfuerzo...
Si Nueva España no era un país, sino varias provincias y reinos que estaban gobernados por autoridades designadas desde la metrópoli, y tampoco había una identidad mexicana o novohispana antes de la Independencia, ¿por qué y cómo se empezó a inventar una nación que se imaginaba descendiente de los mexicas, como un único pueblo dominado durante tres siglos por la Corona española y que finalmente había conseguido su independencia en 1821?
Según los planes de la conspiración de Querétaro, Allende sería el jefe principal de la rebelión integrada principalmente por criollos novohispanos. Luego de que los sucesos se tornaran diferentes a lo previsto, se mantuvo leal a la causa independentista bajo las órdenes de Hidalgo.
Reseña del libro Escultor Michele Giacomino (1862-1938). Monterrey: la cima de un artista. Autor: Enrique Tovar Esquivel. Monterrey, UANL, 2018, 482 p.
Reseña del libro Rutas de incertidumbre. Ideas alternativas sobre la génesis de la probabilidad. Autora: Leticia Mayer Celis. México, FCE, 2015, 300 p. Precio: $598.00.
En las páginas de La serpiente emplumada, el escritor inglés D. H.Lawrence menciona al mezcal de la siguiente manera: “ese brandy blanco, ardiente, destilado del maguey: el mescal [sic]”.
Rosalío Huerta Domínguez rompió la tranquilidad del municipio de Nicolás Romero, Estado de México, al afirmar en mayo de 1974 que él era Pedro Infante y que el desaparecido en Mérida no era más que su doble.
Rumor y chisme se confundieron con las noticias. El imaginario colectivo de Nicolás Romero reavivó a uno de los íconos más trascendentes del siglo XX mexicano: Pedro Infante.
Si bien Woodstock no sería el primer festival de rock, sí comenzó a transformarse en uno sin precedentes, inspirado en el Monterey Pop Festival de 1967, en California.