A inicios de siglo XX, Lerdo de Tejada formó la llamada Orquesta Típica con veinticinco músicos, quienes solían presentarse vestidos de charros. Con este grupo amplió su prestigio, se presentó en escenarios internacionales y sentó las bases del nacionalismo mexicano, que habría de ser imitado por otros artistas y dar esplendorosos frutos. Fue también uno de los primeros conjuntos en grabar para la Edison Company, en la Ciudad de México.