El acueducto de Chapultepec fue construido por mano de obra indígena en el siglo XVI. Sus vestigios son también los más antiguos de su tipo en el valle de México. Las dimensiones reales del acueducto de Chapultepec pueden observarse en algunas litografías de la Ciudad de México, principalmente elaboradas entre los siglos XVIII y XIX. Hoy queda solo un poco de aquella extensa arquería.