Con todo, la canción, tocada en vivo por la banda más de 1,030 veces, y en consecuencia el álbum (el número tres en ventas de todos los tiempos en Estados Unidos), siguen siendo un hito en la historia del rock.
El remanso que provocaba el cálido clima veraniego de Malibú, California, dentro de la casa de playa alquilada por Donald William Felder, el joven guitarrista de la banda local The Eagles, trajo consigo la inspiración para que creara los primeros acordes del que sería uno de los temas más emblemáticos de la historia del rock: “Hotel California”. “Creo que fue alrededor del 74, 75. Recuerdo estar sentado en la sala de estar, con todas las puertas abiertas de par en par, en un espectacular día de julio. […] Tenía esta guitarra acústica de doce cuerdas y empecé a tocar con ella. Entonces esos acordes […] simplemente se derramaron”.
Lo que siguió fue el encanto: “pensé que era algo realmente único y diferente” a lo que se programaba en la radio estadounidense de la época y también a lo que The Eagles había escrito desde sus inicios en 1971, más cercano al country que al rock. Luego grabó esa y otras ideas en pistas y las envió al grupo. Después el baterista Don Henley llamó para decirle que le había gustado mucho “el bolero mexicano, la canción reggae mexicana”. Felder supo de inmediato que se trataba de la progresión de “Hotel California”.
Alrededor de un año pasó entre que Fender grabara ese primer demo y The Eagles hiciera lo propio en el estudio, ya con la idea de la canción terminada gracias principalmente a la intervención de Glenn Frey y Don Henley, quien además se había abocado a la composición de la letra. Tres sesiones bastaron para que la banda supiera que trabajaba en una pieza sobresaliente cuyas cualidades técnicas y artísticas producirían una mezcla de sonidos depurados imbuidos en parsimoniosos matices latinos que empalmaron con la fuerza de sus guitarras eléctricas.
Hacia el final de aquellas horas de estudio, Felder improvisaba despidiendo algunas notas, pero Henley interrumpió pidiéndole que las tocara igual al demo. El resultado fue un largo solo a cuatro manos ejecutado por Felder y Joe Walsh, los dos guitarristas que se incorporaron a la banda cuando ya tenía un breve trecho recorrido, pues los fundadores querían darle el sonido más cercano al rock. En 1998, ese solo fue votado como el mejor en la historia del rock por los lectores de la revista Guitarist, la más antigua de Europa.
A Felder le parecía que debía ser el primer sencillo del álbum homónimo, pero a Henley no porque era muy larga para lo que se estilaba en la radio (el canto empieza después del minuto uno y el solo del final era demasiado extenso). Al final, el lanzamiento de “Hotel California” llegó en diciembre de 1976 y de inmediato alcanzó la cumbre, aunque también fue objeto de comparaciones, en especial por su parecido con la canción “We Used to Know” de Jethro Tull, lo cual fue desmentido por el cantante de esta agrupación.
En cuanto a la letra, la polémica por sus presuntos significados satánicos y tiempo después por los mitos que la vinculaban con el Hotel California mexicano ubicado en el poblado Todos Santos (Baja California), fueron igualmente desmentidos cuando Felder respondió que la canción solo trata de materialismo, excesos; del choque entre el arte, la industria y el comercio. También dijo que era un viaje de la inocencia a la experiencia y que el hotel de la portada era el Beverly Hills o Pink Palace de California.
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Hotel California