Mito o no, la presencia de Tin Tan en esta portada hubiese sido memorable. El cómico pudo ser también parte de ese epicentro contracultural y revolucionario que significó el diseño artístico creado por Peter Blake y Jann Haworth. Y lo era no solo desde el lado político o ideológico, sino desde algo más lúdico que abarcaba la sexualidad, la moda, el cine, la religión, la política y más.