Peleó contra los rebeldes texanos en 1836, contra los franceses en 1838 y contra los estadunidenses en 1846 y 1847. En febrero de este último año, durante la batalla de la Angostura, estaba al mando de la segunda división de infantería y era uno de los oficiales de mayor confianza de Santa Anna. Los hombres de Lombardini realizaron un inexplicable ataque frontal contra las posiciones norteamericanas: las bajas fueron terribles y el propio Manuel María fue herido en el rostro...
¿Cuál no sería el sufrimiento de los miles de soldados de Antonio López de Santa Anna, apenas comidos, vestidos de andrajos, que cruzaban el desierto en una marcha de más de trescientos kilómetros desde San Luis Potosí a Saltillo? Se calcula que alrededor de diez mil murieron o desertaron durante la travesía de ida y vuelta.
El terrible invierno de 1846 cobró miles de vidas en todo el mundo. Uno de los lugares donde sus efectos fueron más devastadores fue en la isla de Irlanda.