Cómo el conocimiento de las lenguas fue compañero de la expansión del imperio español en América
Para evangelizar a millones de personas en América, los frailes decidieron aprender los idiomas indígenas e imprimir una importante cantidad de gramáticas, vocabularios y obras de doctrina cristiana en las lenguas más importantes. Esta fue una verdadera revolución del conocimiento de la humanidad y de sus lenguas.
Catalina de San Juan fue parte de la diversidad de personas que llegaron de todo el mundo cuando Nueva España se convirtió en uno de los puntos centrales de las rutas comerciales entre Europa, Asia y África.
Un joven militar Porfirio Díaz tratando de sostener la política al pisarla y sin entender lo que pasa, pues parece incapaz de desenredar la madeja (enredándola aún más).
Primeras normas antitaurinas En Nueva España: en el primer concilio provincial de 1555, se estableció que “ningún clérigo danze, ni cante cantares seglares en misa nueva, ni en bodas, ni en [o]tro negocio público, ni esté a ver toros, ni otros espectáculos no honestos y prohibidos por derecho, so pena de cuatro pesos de minas, la mitad para la fábrica de la iglesia y la otra mitad para el acusador o denunciador”.
A 500 años del encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma, la exposición Tetzáhuitl. Los presagios de la conquista de México detalla los modos de pensar que en 1519 prevalecían tanto en Mesoamérica como en Europa.
La música de Motown tiene un estilo muy particular, un sonido que definió al género pop tal cual lo conocemos hoy, con solistas como Beyoncé, Bruno Mars o Sam Smith; incluso la forma en que estos desarrollaron sus carreras podría considerarse a la Motown. Y esto fue consecuencia del arduo trabajo que se invirtió en aquellos estudios para lograr incubar nada más y nada menos que al Rey del Pop, Michael Jackson.
¿Cuál es la espinosa historia de la corrupción entre la prensa y el poder político en México?
En la búsqueda de las raíces del chayote, invariablemente nos encontramos de frente con Carlos Denegri (1910-1970), “el mejor reportero de su tiempo, el peor periodista de la historia”, a decir del escritor Enrique Serna, autor de la novela biográfica El vendedor de silencio.