Instructivo para leer al gigante de las letras mexicanas (aunque poco leído)
La Cartilla moral ha tenido diversas reimpresiones desde 1944, año en que Alfonso Reyes la redactó por órdenes de Jaime Torres Bodet, secretario de Educación Pública del gobierno de Manuel Ávila Camacho.
Extraña vida la de este sacerdote que estuvo a punto de capturar al cura Miguel Hidalgo y defendió a Agustín de Iturbide cuando fue acusado por abusos de autoridad. Con el nacimiento del Imperio mexicano, se convirtió en confesor y encargado de la educación de los príncipes. Acompañó a Iturbide hasta la muerte y más tarde llegaría a ser rector de la prestigiosa universidad jesuita de Georgetown. Estos son algunos recuerdos de ese hombre que nació en Michoacán, donde hoy casi nadie lo conoce.
Además, diferentes videos con las primeras grabaciones de Eydie Gormé, cantando a dueto con Frank Sinatra y Los Panchos o interpretando canciones de Armando Manzanero.
Los Panchos, ya con una trayectoria de casi veinte años, recién acababan de publicar un disco grabado en inglés llamado By Special Request Sing Great Love Songs In English, una producción en la que se puede comenzar a sentir la fórmula que usarían hasta la perfección con la cantante estadounidense Eydie Gormé, que como intérprete de música pop ya había publicado canciones en español.
En enero de 1867, casi al final de la invasión francesa a México, el general Miguel Miramón estuvo a punto de capturar al líder de la causa republicana, Benito Juárez, en Zacatecas. Su hermano Joaquín Miramón falló en el intento y de allí en adelante, en especial tras la derrota en San Jacinto, el imperio de Maximiliano se enfiló hacia un precipicio del que nada pudo salvarlo.
“La historia es la ‘búsqueda sin fin de la indagación y la interpretación de nuestro pasado’, y esa búsqueda debe siempre ‘guiarse por un honesto afán de conocimiento’”.
El 8 de septiembre, en la sangrienta batalla de Molino del Rey, el capitán de artillería Margarito Zuazo, miembro del Batallón Mina, se quitó la chaqueta y la camisa y se enredó en la bandera de su batallón con la intención de salvarla de las garras del enemigo.