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Frontón México
La catedral de la pelota vasca, 1929
La RedacciónDe largas filas de negros y brillantes autos Packard y Cadillac desciende la élite citadina y personajes famosos embutidos en rigurosa etiqueta.
28-06-2020 09:03 -
José Joaquín Fernández de Lizardi, el Pensador Mexicano
Luis SalmerónMás allá de su trascendental Periquillo Sarniento, la obra de Lizardi contribuyó de manera importante a la formación de un pensamiento independiente y crítico, primero en Nueva España y después en México.
27-06-2020 11:46 -
Terapia con sanguijuelas
Negocios y salud pública en el siglo XIX
Consuelo Cuevas-CardonaEn todo el mundo y durante siglos las sanguijuelas han sido utilizadas para curar diferentes afecciones. En la antigüedad su uso se relacionó con el equilibrio de los cuatro humores: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra; sin embargo, aun después de que esta suposición desapareció, las sanguijuelas se siguieron utilizando para tratar de aliviar diferentes padecimientos.
27-06-2020 10:07 -
Taxis novohispanos ¿Cómo era el transporte público en la Nueva España?
Viajes y bamboleos ¿Cuál era el reglamento de transporte en la Colonia?
Monserrat Ugalde BravoCoches, carretas, forlones, carrozas, carruajes, literas, diligencias… Todos estos nombres evocan vehículos en que los novohispanos viajaban y se trasladaban a sus destinos.
27-06-2020 09:30 -
Los olores nauseabundos de la guerra contra Estados Unidos
La pestilencia tras la batalla de Monterrey en 1846 contra la invasión norteamericana
Enrique Tovar EsquivelRegularmente la historia olvida esta dimensión humana de la guerra: la putrefacción de los cadáveres y la hediondez que provocan. Sin embargo, todo conflicto bélico deja tras su paso el olor a muerte que estremece a cualquiera. Así ocurrió en la batalla de Monterrey contra los invasores estadunidenses.
26-06-2020 11:56 -
Casi en el olvido el gran caricaturista Mariano Martínez Vizuet
Retrató a la sociedad regiomontana y fue maestro de artistas
Enrique Tovar EsquivelApenas llegó a la capital nuevoleonesa, se acercó a ofrecer sus servicios a la revista Zig-Zag, publicación que aparecía todos los domingos y cuyo director era el señor Héctor González, quien observó sus virtudes como dibujante y lo contrató inmediatamente. González afirmaba que antes de conocerlo no sabían en Monterrey lo que era un dibujante, “pues en estas tierras, donde hay maestros de la industria y del comercio, los practicantes del arte son productos exóticos, de quienes solo se tienen remotas y agradables referencias, sacadas de las páginas de alguna revista o de algún libro buenamente llegado de alguna misteriosa ciudad lejana”. Era un halago exagerado que solo demostró la buena impresión que le provocó, pues vio en el dibujante a una persona que “siente la emoción estética de modo personal”.
26-06-2020 11:52