En julio de 1867, como parte de los festejos por el triunfo de la República, sobre el zócalo del inconcluso monumento a la Independencia se colocó una estatua donada por el estado de Querétaro que exhibía una Victoria sentada en un pedestal. Su estadía fue efímera y su destino se desconoce. Solo queda registro de su existencia por una fotografía que aquí mostramos y por las crónicas del evento.