Joseph Schnaider, el amo de la cerveza

Sus negocios cerveceros en México entre los siglos XIX y XX
Eduardo Cázares Puente

 

Joseph Maximilian Schnaider Jr. llegó a Monterrey en febrero de 1889, proveniente de St. Louis, Missouri (EUA), su ciudad natal, para ser uno de los inversionistas fundadores de la Cervecería Cuauhtémoc. A partir de ese año y hasta su muerte en 1922, sería un impulsor de la industria cervecera mexicana.

 

 

Orígenes

 

Schnaider fue hijo de un migrante prusiano de igual nombre que llegó en diciembre de 1853 a Nueva York, a los veintidós años. Exmilitar, fue capataz de una gran cervecería en Estrasburgo, un pueblo en la frontera de Alemania y Francia.

 

Tras su llegada a tierras americanas, Schnaider padre se trasladó a St. Louis, Missouri, con su hermana Franz y su hermano John, quienes lo acompañaron desde Europa. Dos años después, en 1856, se casó con Elizabeth Sedler; tuvieron siete hijos: Mary, Joseph Maximilian, Jennie, Elizabeth, Walter, Edwin y Stella.

 

En esos años, St. Louis, al igual que Milwaukee, era una de las capitales cerveceras de Estados Unidos. En esa ciudad había cerca de sesenta cervecerías, las cuales ampliaban su mercado hacia el sur, a estados como Texas y California, y también exportaban a Monterrey, donde se distribuía la bebida entre las élites regiomontanas.

 

Schnaider padre instaló dos negocios: el primero, en sociedad con el maestro cervecero prusiano Max J. Feuerbacher, fue la Green Tree Brewery (1855-1865); el otro se llamó Chouteau Avenue Brewery (1865-1893), en referencia a la calle donde se estableció. Ambos fueron considerados de los más exitosos de St. Louis durante el boom cervecero.

 

Uno de los aspectos distintivos de esta última fábrica fue el establecimiento de un “jardín de la cerveza”, el Schnaider’s Beer Garden. Cubría varias hectáreas y sirvió comida y bebida durante los cerca de treinta años que se mantuvo en servicio. En su apogeo se convirtió en un complejo conocido nacionalmente donde los visitantes podían disfrutar de música, ver teatro y, por supuesto, beber cerveza.

 

Tras ir de visita a su tierra, Schnaider padre sufrió una crisis de salud a causa del cáncer de estómago que padecía y falleció el 24 de octubre de 1881 en Heidelberg, a los 49 años. Su cuerpo fue trasladado a América y sepultado en la cripta familiar del cementerio católico El Calvario, en St. Louis.

 

Crisis en la industria

 

Tras la muerte de la cabeza de la familia, su esposa Elizabeth y sus hijos mayores Joseph y Mary Schnaider se hicieron cargo de los negocios. Durante los siguientes diez años, varios edificios fueron agregados al complejo cervecero, incluyendo una fábrica de hielo, una casa de máquinas, otra de almacenamiento, una de embotellado y un teatro de verano en el jardín de la cerveza. Para 1885, la Chouteau Avenue se mantenía como una de las más grandes cervecerías en St. Louis.

 

A pesar del crecimiento del mercado cervecero en Estados Unidos, en 1889 dieciocho fábricas de la ciudad fueron consolidadas bajo la Asociación Cervecera de St. Louis. Aunque cervecerías como Lemp y Anheuser-Busch optaron por no unirse al grupo, Chouteau Avenue sí lo hizo y allí empezó su caída.

 

En 1893 la Chouteau Avenue fue cerrada y el beer garden abandonado. Sus principales edificios se convirtieron en un almacén frigorífico y una planta de hielo. Las estructuras del jardín de la cerveza fueron arrasadas para levantar una fábrica de zapatos. La Casa de Malta es el único edificio que todavía se encuentra en pie.

 

Cinco años después, en 1898, la Asociación Cervecera de St. Louis, que había empezado con sesenta fábricas locales, se redujo a trece empresas y para 1907 la cerveza Schnaider se dejó de producir.

 

La fundación de Cervecería Cuauhtémoc

 

Schnaider Jr., quien había nacido en St. Louis el 4 de marzo de 1858, estudió en la Washington University de esa ciudad y luego fue enviado a Prusia para aprender el oficio familiar. En 1882, a los veinticuatro años, casó con Josephine Erd, nativa de Illinois; de los cinco hijos que tuvo con ella, dos nacerían en México: Francisca Carmen en Monterrey en 1894 y Nettie en Guadalajara en 1901.

 

El giro en la vida de Schnaider se dio en 1889, cuando llegó a St. Louis el empresario regiomontano José Calderón Penilla, propietario de una gran casa comercial, con la intención de instalar una empresa cervecera en Monterrey. Don José buscaba el respaldo técnico y económico del estadounidense, por lo que su experiencia era vital en esta empresa.

 

Schnaider y Calderón Penilla mantenían una relación comercial desde años atrás dado que la casa comercial de este último vendía de manera exclusiva la cerveza Schnaider en el noreste. El vínculo se había facilitado desde 1882, cuando Monterrey se conectó a la frontera de Estados Unidos por ferrocarril, a través de Nuevo Laredo, Tamaulipas, lo que también aceleró de forma increíble el crecimiento comercial e industrial de la ciudad neoleonesa.

 

En esos años en Nuevo León gobernaba el general Bernardo Reyes, quien respaldó el desarrollo de la región al decretar leyes de protección a la industria durante su administración, como la exención de impuestos, en 1888, a las empresas que impulsaran la economía del estado.

 

Schnaider llegó a Monterrey en 1889 y de inmediato comenzó, junto con sus nuevos socios, a planificar la instalación de una cervecería, pero la muerte sorprendió a don José Calderón el 24 de marzo de ese año, cuando el proyecto empezaba a adquirir forma. Pese a ello, su viuda, doña Francisca Muguerza, impulsó de forma importante la iniciativa y, el 8 de noviembre de 1890, Schnaider, Isaac Garza, José A. Muguerza y Francisco G. Sada firmaron la escritura por la cual crearon la compañía cervecera Cuauhtémoc.

 

Con una inversión inicial de 150 000 pesos, la fábrica principió su construcción en terrenos fuera de la ciudad. El cincuenta por ciento de las acciones pertenecía a Schnaider, por lo que no solo fue el maestro cervecero de la empresa, sino uno de los inversionistas más importantes en sus primeros años. Entre las cláusulas se encontraba la que daba la exclusividad de la distribución de la cerveza a la casa comercial Calderón Penilla.

 

La Carta Blanca

 

Durante su estancia en Monterrey, Schnaider promovió la creación de la marca Carta Blanca, la cual ganó el Gran Premio de Chicago (EUA) en 1893. En 1903 todas las marcas de la Cervecería Cuauhtémoc sustituyeron los tapones de corcho de sus botellas por las llamadas corcholatas, que en su momento fueron una gran innovación técnica.

 

Además, Carta Blanca recibió “el único gran premio de la cerveza” en la exposición de Missouri en 1904. Desde entonces se sucedieron innumerables reconocimientos en otras exposiciones cerveceras destacadas, como la de Chicago, Río de Janeiro (Brasil), Múnich (Alemania), Bruselas (Bélgica), París (Francia) y Madrid (España). En esta última, en 1906, tanto Carta Blanca como Cervecería Cuauhtémoc recibieron elogios del rey español Alfonso XIII.

 

La Perla de Guadalajara

 

Tras vivir en Monterrey, nuevos negocios y nuevos aires llevaron a Schnaider a Guadalajara, donde en 1897 compró, al alemán Juan Ohmer, una planta industrial cervecera que bautizaría como La Perla. Al igual que en la Cuauhtémoc, Schnaider logró dar su toque a esta cerveza y posicionó muy pronto en el mercado las marcas Tívoli, Pilsner, Lager, Block de Mayo y Centenario.

 

La Perla estuvo en manos de la familia Schnaider hasta 1934, cuando fue vendida a Alberto Aldrete, quien la refundaría como Cervecería Occidental. Actualmente, la empresa forma parte del grupo Cuauhtémoc-Moctezuma.

 

En Guadalajara, Schnaider construyó una gran mansión (ya demolida) en la avenida 16 de Septiembre, a un costado de la plaza del templo de San Francisco, y una casa de descanso en el lago de Chapala conocida como Villa Josefina. Él y su familia residirían en la capital jalisciense por varias décadas, intercalando viajes a St. Louis Missouri y a la tierra natal de su padre en la provincia de Baden-Baden, Alemania.

 

Schnaider se mantuvo como accionista de la Cervecería Cuauhtémoc de Monterrey y hasta la fecha sus descendientes mantienen acciones en lo que hoy es el grupo Cuauhtémoc-Moctezuma/Heineken, México.