El ejército federal destruyó varios kilómetros de vías del ferrocarril entre Torreón y Saltillo. En la estación Paredón posicionó un contingente para detener el avance villista, pero fue sorprendido por la División del Norte, que cabalgó desde la estación Hipólito, aproximadamente 45 kilómetros, y realizó una carga con unos 8,000 elementos, mientras otros 2,000 cortaron la retirada hacia Saltillo. Los federales fueron incapaces de contener a la División del Norte, que en menos de una hora sobrepasó sus líneas únicamente con una carga de caballería y sin utilizar artillería. Ante esta derrota, la guarnición de Saltillo optó por abandonar la plaza y dirigirse a San Luis Potosí, dejando la ciudad en manos de los revolucionarios y sin presentar batalla.