A cien años del asesinato de Pancho Villa, su figura sigue despertando polémicas, en general con dos posturas historiográficas contrastantes: quienes sostienen que fue un revolucionario integérrimo y quienes afirman que fue un personaje execrable. Para entenderlo se requiere más historia y menos leyenda, más acercamiento biográfico a su trayectoria de vida, para encontrar que en unos momentos fue un importante revolucionario del pueblo y, en otros, fue un hombre violento, autoritario e intolerante, azote de pueblos de Chihuahua. Para entenderlo debe evitarse la versión maniquea: revolucionario o bandido, y apegarse a una versión comprensiva: Villa fue revolucionario y bandido.