Solo había que flexionar ligeramente las rodillas y comenzar a girar el torso, caderas, talones y pies improvisadamente. Retorcerse, enroscarse… una y otra vez; más rápido, más despacio, según el ritmo que impusieran las notas de Los Teen Tops, Los Locos del Twist, Los Checkers y después Los Twisters, Tonys Twist Team y varias agrupaciones que llenaban los salones de baile de las metrópolis mexicanas de jóvenes entusiastas dispuestos a bailar los géneros musicales en boga, como el twist que pese a la condena de las conciencias moralinas, desató
una fiebre en nuestro país.
Despuntaba la década de 1960 cuando el famoso género de las contorsiones emergió en Estados Unidos y rápidamente se extendió por México, sumándose al rocanrol como uno de los más exitosos. Junto a afamados nombres como el de Elvis Presley o The Beatles, destacaba en los programas de radio y televisión el de Chubby Cheker, pseudónimo de Ernest Evans, quien se encontró con el género casi de forma fortuita, pues este carismático joven de apenas dieciocho años, oriundo de Carolina del Sur pero avecindado en Filadelfia, fue elegido para interpretar la canción Twist.
Era 1958 cuando esta pieza se estrenó. Fue atribuida al compositor Hank Ballard y grabada por él y su banda The Midnighters, pero el éxito tras su lanzamiento quedó por debajo de las expectativas con relación a otras famosas canciones suyas, quizá más por la forma en la que fue publicitada. A pesar de ello, la canción siguió reproduciéndose en diferentes espacios, como algunos programas de radio o los populares programas televisivos The Buddy Deane Show y American Bandstand, ambos de música y baile en vivo dirigidos principalmente al público adolescente.
Fue entonces cuando Dick Clark, productor y conductor de American Bandstand, invitó a Hank Ballard a cantar Twist y otras melodías en su programa, pero no estuvo disponible. Clark, decidido a buscar un reemplazo que interpretara la pegajosa melodía, contactó a Chubby Cheker, quien le fue recomendado antes por un amigo para participar en la grabación de una tarjeta navideña musical en 1957. Para cuando llegó el momento de interpretar Twist, Chubby era un artista emergente con un primer álbum en su haber, grabado en 1959: The Class.
Las actuaciones televisivas de Chubby Cheker en American Bandstand y en The Dick Clark Saturday Night Show, fueron un rotundo éxito a nivel nacional. En las semanas siguientes, Chubby hizo su primera presentación en vivo en un club de Nueva Jersey. A la par, el sello discográfico Cameo-Parkway lanzó, en junio de 1960, el disco de 45 rpm con la canción. Este hecho, aunado al impulso de las transmisiones televisivas, dieron rápidamente a Chubby el estatus de ídolo de la industria musical, además de que Twist alcanzó el puesto número uno en las listas de popularidad más importantes del país vecino, como la Billboard Hot 100.
La fiebre del twist irrumpió a partir de ese momento y con gran ímpetu en las pistas de baile de EUA y otras partes del mundo, desatando una moda entre las juventudes que ahora también gozarían de un estilo que podrían bailar solos o en pareja, pero sin tomarse o tocarse. Aprovechando tal fenómeno social, Chubby Cheker grabó Let’s Twist Again al año siguiente. Esta pieza era una continuación de la primera y salió al mercado como un disco sencillo, lo que probablemente aceleró sus ventas y extendió su fama, haciéndolo ganador de un Grammy en 1962.
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