Tras la prohibición de Regeneración y otra persecución, Ricardo Flores Magón se une a las filas de El Hijo del Ahuizote, en cuyas oficinas el 5 de febrero de 1903 cuelga una manta con la frase “la Constitución ha muerto”. El medio fue acosado por el gobierno hasta su cierre. Separado de su hermano Jesús, Ricardo continuó al lado del menor de los Flores Magón, Enrique, incitando la revolución contra el gobierno de Porfirio Díaz a través de diferentes publicaciones.