Derivado del conflicto electoral por la sucesión presidencial, la cúpula del ejército mexicano desconoce al presidente constitucional Venustiano Carranza, quien parte hacia Veracruz ante la entrada de tropas a la capital del país. Allá espera reorganizar sus fuerzas y lealtades, a sabiendas de que el ejército prefiere al general Álvaro Obregón para ocupar el poder Ejecutivo.