A lo largo de los siglos se ha difundido la idea de que Moctezuma se rindió ante Hernán Cortés atemorizado por los malos augurios y la creencia en el retorno de Quetzalcóatl. Pero es muy difícil suponer tal candidez si él era la representación terrena del dios Tezcatlipoca, jefe máximo del ejército mexica y supremo sacerdote del imperio.