Antonio Rubial García

  • El ermitaño Gregorio López, una santidad cuestionada

    El ermitaño Gregorio López, una santidad cuestionada

    Antonio Rubial García

    A orillas de lo que fue el antiguo pueblo de Santa Fe en Cuajimalpa, no muy lejos del impresionante desarrollo urbano formado por modernos edificios y centros comerciales al poniente de la Ciudad de México, se encuentra una pequeña ermita cercana a la fuente de agua que abasteció a la capital desde la época colonial. En ella habitó en las últimas décadas del siglo XVI Gregorio López, un personaje hoy casi olvidado, pero cuya vida y actuación fueron muy difundidos a lo largo de los siglos virreinales, pues en el XVII se le inició un proceso de beatificación en Roma.

  • Nuestra Señora de la Luz

    Nuestra Señora de la Luz

    Yolanda Yépez Silva

    La advocación de Nuestra Señora de la Luz es un culto jesuita llegado del Viejo Continente a Nueva España hacia el primer tercio del siglo XVIII. En el origen de esta devoción a la Virgen está la revelación que tuvo una beata italiana a petición de un miembro de esta orden, Juan Antonio Genovese, quien deseaba contar con una imagen de la Madre de Cristo para que fuera patrona de las misiones jesuitas y llevara la luz verdadera a los feligreses para que no perdieran el camino a la salvación, “es decir, la luz auténtica, la que disipa las tinieblas de la noche, frente a la luz engañosa de la razón ilustrada”, según el historiador Enrique Giménez López. En el relato –expone la también historiadora Janeth Rodríguez Nóbrega–, María se aparece a la mística, quien dicta la idea o guía la mano del pintor para que su lienzo sea lo más cercano a lo que solicita la Virgen.

  • Los siete durmientes de Efeso

    Los siete durmientes de Efeso

    El regreso al futuro

    Antonio Rubial García

    La historia de los siete durmientes de Éfeso tendría un éxito inusitado en Oriente y Occidente, tanto en el ámbito cristiano como en el musulmán. En los versículos del 8-26 de la Sura al-Kahf en el Corán (conocida como Los Durmientes o La Gente de la Caverna), Decio fue sustituido por un rey que oprimía a sus súbditos. Talimkha y sus hermanos (que eran cuatro y no siete) fueron encarcelados por el tirano, pues adoraban al Dios Eterno, pero lograron huir y en el camino se encontraron con un pastor que también era creyente. El perro del pastor los condujo hasta una caverna y montó guardia ante ella, mientras los jóvenes entraban en un profundo sueño que duraría 309 años.

  • San Fernando, el último de los reyes santos

    San Fernando, el último de los reyes santos

    Antonio Rubial García

    Para la monarquía española, enaltecer al rey Fernando III sirvió para reforzar simbólicamente su política respecto a Francia, que veneraba como patrono al rey san Luis IX, primo de Fernando por ser hijo de su tía Blanca de Castilla.

  • Sofía, Irene y Anastasia

    Sofía, Irene y Anastasia

    Santas alegóricas

    Antonio Rubial García

    El relato de la noble Sofía y sus hijas Fe, Esperanza y Caridad también se inspiró en alegorías teológicas y fue promovido por el papado romano.

  • De prostitutas a ermitañas

    De prostitutas a ermitañas

    Los dos extremos de la santidad y la perversión femeninas

    Antonio Rubial García

    María Egipciaca era una mujer de Alejandría cuya hermosura y presencia la inclinaron desde los doce años a la prostitución. Después de una vida disoluta en su país, decidió embarcarse hacia Jerusalén para probar fortuna y, ejerciendo su oficio, pudo pagar a unos peregrinos el precio del viaje. En el camino, el barco fue azotado por una terrible tormenta, pero la mujer no pereció, pues estaba predestinada a ser protagonista de grandes muestras de santidad.

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