Griselda Álvarez, la primera gobernadora en México

Luis A. Salmerón

Griselda Álvarez fue gobernadora del estado de Colima (1979-1985) al igual que su abuelo y su padre, además de ser una distinguida poeta.

 

 

La madrugada del 1 de noviembre de 1979 la ciudad de Colima despertaba a una nueva etapa en la vida política del país. Poco importó que la estatua del cacique Colimán (héroe  indígena  que  resistió  hasta  la  muerte  a  los  conquistadores  españoles)  amaneciera  con  un  mandil  blanco  en  clara  muestra  de  repudio  por  parte  de  un  sector  de  la  sociedad  que  se  negaba  a  aceptar  el  cambio que representaba lo que habría de suceder al mediodía:  la  toma  de  posesión  de  la  primera  mujer  gobernadora en el país.

 

Griselda  Álvarez  de  León  nació  en  Guadalajara,  Jalisco, en 1913. Pertenecía a una familia de gran abolengo político en el estado de Colima. Su bisabuelo, el  general  Manuel  Álvarez,  fue  el  primer  gobernador  de  Colima  en  1857,  cuando  la  entidad  alcanzó  finalmente  la  categoría  de  estado.  Su padre  Miguel  Álvarez García también ocupó la gubernatura entre 1919 y 1923.

 

Griselda fue una destacada maestra y escritora antes de incursionar en el mundo de la política; estudió para  maestra  normalista  y  posteriormente  cursó  la  carrera de Letras Españolas en la Facultad de Filosofía y  Letras  de  la  UNAM.  En  1976  fue  electa  senadora  por el estado de Colima y en 1979, en un hecho sin precedente en la historia política del país, fue postulada  por  el  Partido  Revolucionario  Institucional  y  el  Partido Popular Socialista para contender en las elecciones para gobernador de la entidad.

 

El  día  de  las  elecciones  los  habitantes  de  Colima  demostraron  que  estaban  listos  para  el  cambio  otorgando a Griselda una ventaja de más de 50 000 votos frente a su principal competidor, el candidato panista Gabriel Salgado Aguilar. Así, después de que fuera aprobado el voto femenino en nuestro país tuvieron que pasar veintiséis años para que una mujer ocupara la primera magistratura de un estado.

 

Una  vez  en  el  cargo  la  gobernadora  demostró  su  vocación  al  centrar  sus  principales  esfuerzos  en  fortalecer la educación pública de su estado, manteniéndose  fiel  a  su  eslogan  de  campaña:  “Para  progresar,  educar”.

 

En la larga lucha de las mujeres mexicanas por la igualdad de derechos políticos, primero por el voto y después por acceder a los puestos de elección popular, Griselda  Álvarez  ocupa  un  lugar  destacado.  Durante  su  toma  de  posesión  expresó:  “Vivamos  un  tiempo  nuevo de plena igualdad con los hombres; sin privilegios que no requerimos, pero sin desventajas que no merecemos”.

 

Griselda  falleció  pocos  días  antes  de  cumplir  96  años, el jueves 26 de marzo de 2009, después de una larga y productiva vida que nos legó, además del hecho  simbólico  de  ser  la  primera  mujer  gobernadora,  una extensa obra poética.

 

 

El artículo "Toma posesión la primera gobernadora en México" del autor Luis A. Salmerón se publicó íntegramente en Relatos e Historias en México, número 75