Cuando Abraham González C. consideró necesario acercar a Francisco Villa a las fuerzas insurgentes, consiguió que Pedro Hermosillo, amigo de ambos, le concertara una cita.
La leyenda lo pinta como un Robin Hood de las sierras de Durango, pero la evidencia lo muestra como un bandido de poca monta que alguna vez conoció la cárcel.
Cada verano, la ciudad de Oaxaca se transforma para la fiesta más importante del año, a fin de recibir a las miles de personas que participarán en ella, tanto actores como asistentes. Esta expresión de la multiplicidad de culturas, etnias y tradiciones que distinguen al estado tuvo su origen en 1932, cuando Oaxaca cumplía cuatrocientos años de haber sido nombrada ciudad por el rey Carlos V, lo que el gobierno aprovechó para organizar el festejo y atraer visitantes e inversiones.
Su planta circular y rampas elevadizas hace que el gran basamento de esta zona sea novedoso a la vista, pues hay pocas construcciones con estas características en el país.
En México, comenzó su expansión tras la etapa revolucionaria, cuando la Secretaría de Agricultura y Fomento incentivó el máximo aprovechamiento de los recursos aparentemente olvidados del país. Así, con la Ley de Pesca de 1925 se regularían las vedas y formalizarían los protocolos de explotación de los recursos marinos y, con ello, la pesca deportiva.
Un filme histórico en medio de la Segunda Guerra Mundial
Este filme es interesante no sólo por ser una interpretación extranjera sobre nuestro pasado, sino también porque su realización estuvo inmersa e influida por una interesante coyuntura política previo al inicio de la Segunda Guerra Mundial.
En 1835, en el catorce aniversario de vida independiente de México, se divulgó, a través de un escrito literario, la idea de que una mujer fue la inventora del producto fermentado de la savia de agave, el pulque (octli en náhuatl), el cual sería muy importante en la vida económica y en el consumo alimentario y de bebidas en el país por casi un siglo, hasta la Revolución mexicana.
María Luisa Vega Ritter destacó desde muy temprana edad por sus excepcionales facultades para tocar el piano. Entre 1897 y 1898 visitó México, donde ofreció una serie de exitosos conciertos.
Para la monarquía española, enaltecer al rey Fernando III sirvió para reforzar simbólicamente su política respecto a Francia, que veneraba como patrono al rey san Luis IX, primo de Fernando por ser hijo de su tía Blanca de Castilla.