Uno de los momentos más importantes en la historia contemporánea ocurrió cuando este país que, de acuerdo con el discurso oficial, parecía destinado a convertirse al mismo tiempo en una potencia económica y una democracia en ciernes, de pronto vio cancelados sus sueños. Los fantasmas de una guerra civil, un magnicidio y una profunda crisis económica revivieron para dejarle claro a México que antes de aspirar a un gran futuro tenía que saldar sus cuentas con el pasado.