Coahuila

  • Historia de la educación jesuita en Saltillo

    Historia de la educación jesuita en Saltillo

    El casi olvidado Colegio de San Juan (1878-1914)

    José Roberto Mendirichaga

    Estos religiosos brindaban en lo docente lo equivalente a la actual secundaria y preparatoria: un plan de cinco años, que era el programa clásico con énfasis en las humanidades; el programa científico, pudiendo estar precedido de un programa preparatorio de un año, y un programa de clases accesorias. Su profesorado era de excelencia.

  • Javier Villarreal, fotógrafo

    Javier Villarreal, fotógrafo

    Los lectores dicen

    Alejandro Pérez Cervantes

    Compartimos este texto de Alejandro Pérez Cervantes, colaborador y amigo saltillense de esta revista, en el que también recuerda a don Javier.

  • En memoria de Javier Villarreal Lozano

    En memoria de Javier Villarreal Lozano

    Los lectores dicen

    La redacción

    El 24 de octubre pasado se nos fue el maestro saltillense Javier Villarreal Lozano, miembro del Consejo Editorial de esta revista y uno de sus colaboradores más constantes.

  • La masacre de chinos en Torreón

    La masacre de chinos en Torreón

    Racismo y xenofobia en el México de 1911

    Pedro Salmerón

    Torreón se convirtió en el Porfiriato en una de las ciudades más prósperas del país, en buena parte gracias a la llegada del ferrocarril. Los chinos tenían varios negocios en el norte de México y el sur de Estados Unidos, desde bancos hasta lavanderías. Su presencia era notable e incluso incomodaba a algunos locales que consideraban que eran un obstáculo para su progreso.

  • Los Reyes Gómez y la nostalgia por la hacienda

    Los Reyes Gómez y la nostalgia por la hacienda

    Juan Antonio Reyes-Agüero

    Llegó el tiempo del general Lázaro Cárdenas, y con él la decisión de hacer cumplir la promesa de repartir las propiedades de las haciendas. Manuela trató de sobrellevar las presiones, combinando decisiones firmes con actitudes condescendientes hacia los agraristas de don Lázaro, pero todo fue inútil.

  • Los Ortega Rea, al destierro

    Los Ortega Rea, al destierro

    Juan Antonio Reyes-Agüero

    Aunque Isidro se declaró gente de paz, no se detuvo el acoso de los carranclanes que, aprovechando la coincidencia de los apellidos, lo declararon pariente del general villista Toribio Ortega. Con la acusación, la sentencia había sido dictada… En la carreta, Isidro colocó su tristeza entre los pocos trastos y algunas ropas hechas garras, bien acomodadas para que no se maltrataran. Con su mujer María de los Ángeles, acompañados por Severa y Guillermo, tomaron el camino del exilio, con los derrotados, los despojados. Así, se sumaron a la diáspora mestiza de desplazados por la Revolución.

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