En el convulsionado clima de esos años, Modotti descubrió, a través de la lente, el ancho y complejo país que reclamaba las promesas de la Revolución. 

Los avatares del destino le tenían dispuesto a Díaz un nuevo y significativo encuentro con soldados de la nación gala, solo que en circunstancias muy distintas a las sucedidas el siglo anterior.

Un comando armado, encabezado por el pintor chihuahuense David Alfaro Siqueiros, tomó por asalto la casa de Trotsky, pues como partidario del comunismo de Stalin, el artista planeaba asesinarlo. 

Patentó algunas armas, como el conocido fusil Porfirio Díaz sistema Mondragón, una de las primeras armas automáticas del mundo y llamada así en honor a su benefactor. 

Bajo su mando, el Tricolor logró su primera victoria en el mundial de futbol de Chile en 1962. 

Dentro de la milicia existieron personajes de alto rango que se mantuvieron fieles al presidente Madero y arriesgaron su vida en contra de los sublevados, como el general Lauro Villar.