Cualquiera hubiera pensado que ocurriría una catástrofe, pero el aeroplano describió un amplio círculo y al final el presidente felicitó a los aviadores. 

Pancho Villa había dispuesto este vagón para los camarógrafos de esa compañía norteamericana.

Raúl Azcárraga Vidaurreta propuso a El Buen Tono financiar una radiodifusora que publicitara sus productos.

En 1800 un fuerte temblor, azote de esta ciudad llamada algún día “de los Palacios”, causó que las instalaciones del renombrado hospital sufrieran de nuevo un serio deterioro.

Él, junto con Medel y Surita son los referentes victoriosos de aquellos días.

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