La lucha libre es una de las tradiciones que identifican a México en el mundo y uno de los espectáculos deportivos más queridos en nuestro país. Tiene sus orígenes en la lucha grecorromana, pero en esta nación existen registros de su existencia desde el siglo XIX, cuando Enrique Ugartechea popularizó este deporte, y a principios del siglo XX la compañía del italiano Giovanni Relesevitch comenzó a presentar las luchas como un espectáculo casi circense.
Calistenia, gimnasia, llaves en la lona, acrobacias y saltos mortales; colores, actuación y disfraces; saltos y vuelos hacia fuera del ring y gladiadores enmascarados son hoy por hoy algunas características esenciales de la lucha libre mexicana. Para una parte de la sociedad de este país, los superhéroes nacen en el cuadrilátero. Por ello, importantes personajes que han desfilado por los encordados tienen gran arraigo: Blue Demon, El Santo, Mil Máscaras, Dr. Wagner o el Perro Aguayo.
Para contribuir a la idea de que la lucha libre es más de lo que se piensa y que ocupa un lugar especial en la cultura popular nacional, el Museo del Objeto del Objeto presenta la exposición Lucha libre de todos los días, la cual entrega una interesante colección de piezas del arte del pancracio: máscaras, preseas, cinturones, capas, revistas, carteles, además de excelentes fotografías para deleite de los amantes de este deporte.
¿Dónde? Museo del Objeto del Objeto, Modo.
Colima 145, col. Roma, ciudad de México
¿Cuándo? Hasta el 27 de marzo
Relatos e Historias en México, núm. 90, febrero de 2016