Ubicada entre avenida Universidad y Francisco Sosa se encuentra la pequeña iglesia de San Antonio de Padua, también conocida como iglesia de Panzacola. Este edificio data del siglo XVII y junto a él se encuentra también uno de los puentes más viejos de México, que permite transitar sobre el paso del río Magdalena. Es un pequeño espacio muy curioso, pues es preservado como un parque rodeado de automóviles, dos estaciones de metro, calles de asfalto y empedradas, cerca de los Viveros de Coyoacán.

Un dato poco conocido es que la vista de uno de sus costados ha sido calcada por sendos pintores como el italiano Eugenio Landesio y los mexicanos Luis Coto y José María Velasco. Esto porque Landesio fue contratado por la Academia de Usted San Carlos en 1854 para impartir clases de perspectiva y paisaje. En su método incluyó salir con sus alumnos a observar continuamente lo que les rodeaba. Así, transitando la ciudad y sus alrededores, descubrió este paisaje en el camino a Coyoacán.

En 1855, el maestro decidió que encuadrar esta escena llena de follaje, agua, terrenos, edificaciones y personajes típicos mexicanos sería ideal para plantear técnicas a sus pupilos. Entonces tomó sus pinceles y elaboró así su primer paisaje en nuestro país, mismo que actualmente resguarda el Museo Nacional de Arte. Fue así como alumnos de la calidad de Coto, Velasco y seguramente varios más cuyo paradero es desconocido, realizaron copias de esta obra del italiano como parte de sus estudios, haciendo que este rincón de la ciudad hasta hoy preservado, fuera más especial.

El artículo "Usted está aquí: Iglesia de San Antonio de Padua" del autor Gerardo Díaz se publicó en Relatos e Historias en México número 125. Cómprala aquí.