Para Hernández, los caprichos del gobernante parecen condenar a vivir desprotegidos a los mexicanos.

Uno de los más grandes caricaturistas de nuestra historia es Santiago Hernández Ayllón (1832-1908), quien tuvo una vida fructífera y en 1847 defendió a México como cadete del Colegio Militar, durante la invasión estadounidense. También fue un liberal juarista al que le quedó claro que al poder se le cuestiona, no se le aplaude, y por ello nunca dejó de ser un crítico de quienes lo ejercían.

En este cartón retrata magistralmente al presidente Sebastián Lerdo de Tejada, sucesor de Juárez, a través de un soplador de palma que dice: “Ley de los caprichos”. El aire generado sirve para avivar el fuego, en este caso, de los negocios, lo que podría provocar el incendio del país.

Para Hernández, los caprichos del gobernante parecen condenar a vivir desprotegidos a los mexicanos, como el gato manso que representa a la República, al lado del fuego y también a punto de quemarse.

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Agustín Sánchez González. Historiador especializado en caricatura mexicana e investigador en el INBAL. Ha publicado una treintena de libros; entre ellos, Los humoristas gráficos y el exilio en México (2017), y Crímenes y horrores en el México del siglo XIX (2017). En 2019 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural René Avilés Fabila.