Desde tiempos inmemoriales, los magueyes han acompañado a las civilizaciones mesoamericanas que supieron utilizarlos de manera destacada en su vida cotidiana

Desde tiempos inmemoriales, los magueyes han acompañado a los pobladores de este territorio. Las civilizaciones mesoamericanas supieron utilizarlos de manera destacada en su vida cotidiana. Más tarde, la fusión de conocimientos de las culturas árabe, asiática, europea y americana dio origen a los destilados de maguey que en el transcurso del tiempo se han convertido en las bebidas mexicanas por antonomasia. Hoy se embotellan diversos de ellos: tequila, raicilla, bacanora, tuxca, comiteco y el comúnmente llamado mezcal, aunque hasta el siglo XIX se conocían muchos más producidos localmente en todo el país.

Oaxaca es por mucho el mayor productor; sin embargo, la ancestral cultura de siembra, formas de cocción, extracción de jugo, fermentación, destilación y consumo cambia según las regiones y estados. Y esa cultura, transmitida por generaciones, ha sabido expandir su gusto por el mezcal a todo el mundo.

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