Las elecciones federales de 1904 tuvieron una doble significación: por un lado, se amplió el periodo presidencial de cuatro a seis años; por otro, se restableció la figura de vicepresidente.

Para entonces, Porfirio Díaz alcanzaba veinte años consecutivos como mandatario (aparte de los tres que gobernó entre 1877 y 1880). Los comicios eran una farsa, de tal manera que el general oaxaqueño obtuvo el cien por ciento de los votos, frente a su contrincante, el eterno candidato Nicolás Zúñiga y Miranda. El resultado se conocería poco después de las diez de la mañana,cuando las campanas repiquetearon anunciando el triunfo de Díaz.

En esta caricatura de autor anónimo (probablemente José Guadalupe Posada) se puede ver al secretario de Gobernación y candidato a la vicepresidencia, Ramón Corral, con traje de gendarme y tolete, acarreando a un grupo de electores a votar.

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Agustín Sánchez González. Historiador especializado en caricatura mexicana e investigador en el INBAL. Ha publicado una treintena de libros; entre ellos, Los humoristas gráficos y el exilio en México (2017), y Crímenes y horrores en el México del siglo XIX (2017). En 2019 obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural René Avilés Fabila.