José María Izazaga

Jaime Bali Wuest

Hacendado y hombre influyente en su tierra, tomó el camino de la conspiración en pro de la independencia de México.

 

Al transitar por la calle José María Izazaga, en la ciudad de México, resulta difícil imaginar a este hombre cabalgando por los caminos de Coahuayutla, seguido de una partida de jinetes dispuestos a dar su vida por la causa de la Independencia. Cuando eso ocurrió, se estaba viviendo una época de definiciones, de tomar partido por la conservación del reino o por América y México libres. Fueron diversos los factores que influyeron para que los criollos, muchos de ellos de buena posición, tomaran la determinación de andar al lado de Hidalgo y de Morelos. José María Izazaga, hacendado y hombre influyente en su tierra, en aquel entonces del estado de Michoacán, tomó el camino de la conspiración, y en Zitácuaro se unió a los que en 1809 organizaron juntas en pro de la independencia de México.

La amistad con José María Morelos y Pavón nació de una visita que hizo el valeroso cura a la Hacienda El Rosario, propiedad de Izazaga en Coahuayutla. Era el hacendado hombre de letras y también de palabra, se había incorporado en 1810 al mando de 130 hombres armados en Petatlán a la causa insurgente. Su perseverancia y colaboración abierta con la causa influyeron para que la Hacienda El Rosario, perfectamente resguardada, brindara refugio a insurgentes de la talla de José María Morelos, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero y Nicolás Bravo. Quiso el tiempo y el destino que Izazaga viera cumplidos sus anhelos independentistas y que el estado de Michoacán lo considerara como uno de sus hijos ilustres, ya que por aquellos días Coahuayutla, su tierra natal, pertenecía a esa entidad.

 

“José María Izazaga” del autor Jaime Bali Wuest se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 3.

 

Si desea leer más artículos sobre la Independencia de México, dé clic en nuestra sección Guerra de Independencia.