El primer viaje que conectó a Nueva España con Oriente

Omar Fabián González Salinas

Para hacer posible la exploración de la Mar del Sur era indispensable establecer un astillero en alguna costa del territorio novohispano, desde donde además partieran las expediciones hacia el Pacífico sur. El lugar que Hernán Cortés eligió fue Zacatula, una región ubicada en la desembocadura del río Balsas, en las costas de los actuales estados de Michoacán y Guerrero.

 

En 1526 Cortés recibió respuesta del rey, quien le pidió que utilizara sus navíos de Zacatula para dos objetivos: navegar hasta las Molucas (islas de las especias en la actual Indonesia) y socorrer a miembros de expediciones españolas que anteriormente fueron enviadas a dichas tierras, pero quedaron varados en ellas. En segundo lugar, le encomendó aprovechar la travesía para comerciar con productos de aquellas tierras.

Fue hasta 1527 cuando los barcos de Zacatula estuvieron listos para partir; antes hubo demoras debido a un incendio en el astillero y por la partida de Cortés a las Hibueras entre 1524-1526. Previo a zarpar hacia Oriente, el 14 de julio de ese año uno de los bergantines construidos realizó un viaje de prueba y exploración por las costas que actualmente pertenecen a Michoacán y Colima.

Finalmente, el viaje a Oriente zarpó el 1 de noviembre de 1527. Partieron de Zihuatanejo –a unos kilómetros al oriente de Zacatula– tres navíos: dos barcos y un bergantín; todos al mando del capitán Álvaro Saavedra Cerón. Pese a que Cortés decía obedecer al rey en su mandato de enviar sus barcos a una misión de rescate, las indicaciones que dio a su armada hacen pensar que su principal objetivo era utilizar la expedición para buscar riquezas, rutas comerciales y exploración de nuevos territorios factibles de ser conquistados. Por ejemplo, ordenó al capitán Saavedra Cerón averiguar sobre los nativos de las tierras, sus costumbres, su comercio, sobre sus armas y fuerzas militares. También le solicitó que en toda tierra que visitara hiciera comercio con metales, artículos o especias.

Para tal motivo, las embarcacionesfueron cargadas de diversos objetos para intercambiar, tales como camisas, piezas de rica plumas, mantas, cascabeles, rodelas, espejos, peines, medallas, sortijas, sombreros, etcétera. También le indicó que cuando tuviera oportunidad lanzara tiros de artillería frente a los nativos para mostrar el poderío de su armada.

Poco se sabe de los primeros días de la travesía; sin embargo, pronto la desgracia alcanzó a la expedición con la muerte de Francisco Maestre, un cirujano cuyo cuerpo fue arrojado al mar. Pasadas las semanas, entre enero y febrero arribaron a pequeñas islas donde tuvieron contacto con nativos, consiguieron arroz y coco, además de realizar un pequeño trueque de gallinas y algunas ramas de canela.

El 26 de febrero de 1528 rescataron a Sebastián Puerta, quien dijo haber pertenecido a la armada de Jofre de Loayza, que años atrás había partido de España para repetir la ruta de Magallanes. Puerta les relató que su embarcación fue atacada y la tripulación capturada, incluso que algunos de sus compañeros fueron vendidos a China. Con la ayuda de Puerta, la armada de Saavedra Cerón logró llegar hasta las Molucas, donde rescataron a otros dos hispanos cautivos. También supieron de otros españoles que lograron construir una fortaleza en la isla de Tidore, con quienes se resguardaron después de tener escaramuzas con navíos de portugueses establecidos en la región.

El 30 de mayo de 1528, Saavedra Cerón zarpó hacia Nueva España, pero el mal tiempo los obligó a volver a Tidore. Un año después, el mal clima les frustró nuevamente su intento de regreso, solo que esta vez fueron capturados por portugueses y hechos prisioneros en Malaca, donde permanecieron presos durante dos años, tiempo en que algunos fallecieron, entre ellos el capitán Saavedra Cerón.

Los pocos sobrevivientes volvieron a Europa gracias a un acuerdo entre los reyes de Portugal y España. Llegaron a territorio luso el 15 de agosto de 1534; ¡siete años habían transcurrido de su partida de Nueva España! De allí se les trasladó a Madrid, donde rindieron declaración de las experiencias vividas en el viaje. Fue así como concluyó la expedición a Oriente en la cual Cortés puso tanto empeño.

 

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Hernán Cortés a la conquista de la Mar del Sur